tag:blogger.com,1999:blog-1384425504448299310.post2511184959716539726..comments2023-12-08T01:24:58.563-08:00Comments on aRRoz con pUnK !: Casi casi...Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16991571145501000785noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-1384425504448299310.post-49623703438445352152009-10-01T21:11:29.171-07:002009-10-01T21:11:29.171-07:00Siempre hay una primera vez...
Era una niña de 11...Siempre hay una primera vez...<br /><br />Era una niña de 11 años pero ya mi cuerpo había desarrollado a partir de mi primera menstruación dos años atrás. Tenía un vello suave en el pubis y mis pechos habían crecido lo suficiente como para que los varones empezaran a fijarse en ellos... y yo me daba cuanta de la atracción que ejercía sobre ellos.<br /><br />Muchas veces, los viernes no regresaba a mi casa sino me quedaba en la de una amiga que llamaré M. y que era cuatro años mayor que yo. Pasaba la noche en el pueblo. Veíamos televisión, conversábamos largos ratos acostada M. y yo, una al lado de la otra en su cama, y el sábado ibamos a la matinee en el cine. Ya al caer la tarde regresaba yo a mi casa en el campo.<br /><br />Una noche de viernes ocurrió cuando estábamos acostadas. No recuerdo exactamente las palabras que M. usó cuando me preguntó si alguna vez me había masturbado. Dije que no y entonces ella me explicó y en la penumbra de la habitación pude ver lo que ella hacía sobre su propio cuerpo.<br /><br />Me asusté un poco al ver como a medida que ella se iba acariciando, aumentaban su repiración y la frecuencia de sus quedos gemidos, se movía sobre la cama de un lado al otro y abría y cerraba sus muslos, suspirando, hasta que tras unos movimientos bruscos quedó con la respiración entrecortada acurrucada sobre su propio vientre como en un desmayo, llena de sudor. <br /><br />Minutos después me dijo que lo hiciera yo porque era algo muy agradable. Con un poco de temor, hice lo mismo que le vi hacer a ella. No tuve ni respiración entrecortada ni quejidos, pero sí una serie de sensaciones agradables que sentía por primera vez y que solo lograron acelerar el ritmo de mi corazón.<br /><br />Después conversamos y reímos y me habló del sexo como solo dos chicas ingenuas y vírgenes saben hablar.<br /><br />Había sido la primera vez. Mi amiga M. me había iniciado en la masturbación, el solitario placer que nos permite descubrir a nuestros cuerpos, nuestras sensaciones sexuales, nuestras respuestas, nuestros orgasmos y nos prepara para una vida sexual futura plena y llena de gozo.<br /><br />Continué visitando a M. muchos viernes más y en las noches nos masturbábamos una al lado de la otra o, mejor, una a la otra y nos besábamos y nos acariciábamos los pechos hasta terminar abrazadas en un clímax de placer. <br />Mientras, volaban en nuestras mentes héroes y príncipes que excitaban nuestros deseos.Anonymousnoreply@blogger.com