Esta semana estuvo rarita e intensa. Ha sido una avalancha de impresiones y sensaciones nuevas para mi.
Lo primerito es que presencié como se detenía el funcionamiento de una fábrica (aquí en pleno capitalismo "frío y brutal" y en plena crisis) para ir a conocer la familia recién llegada de Cuba de uno de los trabajadores de la misma.
No solo se detuvo la producción por cerca de 20 minutos para escanear a las recién llegadas, sino que se notaba el esfuerzo de cada persona por resultar agradables y dar una buena impresión.
No niego que esta actitud está altamente influenciada por el cariño y afecto que le han tomado al padre de familia durante los más de 5 años que lleva trabajando ahí -en espera de su mujer e hija (+ de 5 años!!!)-pero debo reconocer que he pecado de ingenua y crédula una vez más.
Confieso que me había tragado por completo el discursito de que las personas en los países capitalistas solo se preocupan por ellos y nada más que ellos, como si al nacer les extirparan la capacidad de empatizar y ponerse en el lugar del otro.
Si, me indujeron a pensar que al ser "víctimas/perpetradores" de una sociedad de consumo su única preocupación era hacer dinero para obtener cosas materiales y que ser agradables, hacer amigos son cualidades que pasaban a un segundo plano y les resbala el poseerlas o no.
Bueno, tal vez me encontré la excepción de la regla en esa fábrica; pero sinceramente no lo creo.
Desde que llegué a este país, hace poco, he conocido gente muy agradable que me ha ofrecido su amistad y ayuda sin tener ninguna obligación o compromiso conmigo.
¿O sería una conspiración por parte de esos capitalistas para hacer quedar en ridículo (ante mi) al compañerito comandante??? Me gustaría ser tan importante como para merecer tal performance, pero no me parece.
Como ya me he extendido un poco en este post, quedará para los venideros el resto de sucesos acontecidos en estos días por aquí por la tierra de Cervantes...
2 ¿que tu crees?:
Me da mucha alegría.
Abrazos,
Vero
nice,
me cuadra tu blog.
chapó!
Publicar un comentario