Hoy quiero hablar de 2 cosas. Las 2 me han dejado igual de shockeada, una positivamente y la otra no.
La primera es en lo personal, este fin de semana conocí Francia, gracias a una amiga. Los que son cubanos entenderán lo que se siente cada vez que pisamos un nuevo país.
Para nosotros es algo extraordinario, porque los que gobiernan en Cuba a pesar de haber viajado el mundo entero, nos quieren meter en la cabeza que no está dentro de nuestros derechos viajar, que no nos toca por la libreta.
Si queremos viajar, tenemos que casarnos con algún extranjero, tirarnos al mar en balsa, o hacer 30000 malabarismos legales, suponiendo que tengamos a alguien que desde el exterior nos respalde con los contactos y con el dinero.
Si no es así, estamos estancados en esa isla, sin opción ni escapatoria.
Me encantó la experiencia de conocer Francia y la disfruté, aunque no dejé de echar mucho de menos a mis amigos y deseé muy fuerte que estuvieran ahí conmigo.
Fue una pequeña victoria personal contra esos dictadores: “a pesar de sus cercos y trabas estoy aquí, no pudieron encerrarme, ni frustrar mis sueños” pensaba en lo que caminaba entre media perdida y medio conociendo Sète con mi amiga.
Paulatinamente en La Habana y Miami, se llevaba a cabo una “cacerolada” precisamente reclamando el derecho de los cubanos a salir y entrar libremente de nuestro país, sin tener que pedir permiso de entrada o salida a las autoridades im-pertinentes.
Yo no entiendo, si mi mamá me deja salir y pasear desde hace mucho, porqué aún tengo que ir pidiéndole permiso a unos señores con una ropa muy chea y con muy mala cara para que me dejen salir del país que me vio nacer.
¿Acaso nací en una cárcel?
¿Cuál fue mi delito, nacer cubana?
¿Cuántos años de condena me tocan?
Yo tenía cierto temor con respecto a la frontera francesa (y no soy para nada una persona negativa), y la cabeza llena de humo y de demonios.
Pensaba, cuando nos paren y vean mi identificación y sepan que soy cubana seguro ponen algún “pero” y tendremos que regresar.
PERO no fue así, para mi total tranquilidad y convencimiento de que en Cuba tienen que cambiar MUCHAS cosas.
La primera es en lo personal, este fin de semana conocí Francia, gracias a una amiga. Los que son cubanos entenderán lo que se siente cada vez que pisamos un nuevo país.
Para nosotros es algo extraordinario, porque los que gobiernan en Cuba a pesar de haber viajado el mundo entero, nos quieren meter en la cabeza que no está dentro de nuestros derechos viajar, que no nos toca por la libreta.
Si queremos viajar, tenemos que casarnos con algún extranjero, tirarnos al mar en balsa, o hacer 30000 malabarismos legales, suponiendo que tengamos a alguien que desde el exterior nos respalde con los contactos y con el dinero.
Si no es así, estamos estancados en esa isla, sin opción ni escapatoria.
Me encantó la experiencia de conocer Francia y la disfruté, aunque no dejé de echar mucho de menos a mis amigos y deseé muy fuerte que estuvieran ahí conmigo.
Fue una pequeña victoria personal contra esos dictadores: “a pesar de sus cercos y trabas estoy aquí, no pudieron encerrarme, ni frustrar mis sueños” pensaba en lo que caminaba entre media perdida y medio conociendo Sète con mi amiga.
Paulatinamente en La Habana y Miami, se llevaba a cabo una “cacerolada” precisamente reclamando el derecho de los cubanos a salir y entrar libremente de nuestro país, sin tener que pedir permiso de entrada o salida a las autoridades im-pertinentes.
Yo no entiendo, si mi mamá me deja salir y pasear desde hace mucho, porqué aún tengo que ir pidiéndole permiso a unos señores con una ropa muy chea y con muy mala cara para que me dejen salir del país que me vio nacer.
¿Acaso nací en una cárcel?
¿Cuál fue mi delito, nacer cubana?
¿Cuántos años de condena me tocan?
Yo tenía cierto temor con respecto a la frontera francesa (y no soy para nada una persona negativa), y la cabeza llena de humo y de demonios.
Pensaba, cuando nos paren y vean mi identificación y sepan que soy cubana seguro ponen algún “pero” y tendremos que regresar.
PERO no fue así, para mi total tranquilidad y convencimiento de que en Cuba tienen que cambiar MUCHAS cosas.
Como toda traba, y al regresar; habían agentes indicando la reducción de velocidad por la cantidad de tráfico circulante.
Para rematar cuando llego a la casa me conecto a Internet (que bien suena decirlo: in-ter-net) choco con la noticia de que ahora el reflexion-andante dice que los pasos dados por Estados Unidos no son suficientes para andar pidiendo nada de reciprocidad a Cuba.
Para rematar cuando llego a la casa me conecto a Internet (que bien suena decirlo: in-ter-net) choco con la noticia de que ahora el reflexion-andante dice que los pasos dados por Estados Unidos no son suficientes para andar pidiendo nada de reciprocidad a Cuba.
¡¿Ese viejo está loco?!
El se ha pasado los últimos 50 años criticando y tirando pullas a diestra y siniestra. Verdad que la actitud de los presidentes americanos no ha sido la mejor respecto a Cuba, pero entonces cuando aparece alguien que no solo dice, sino que HACE para establecer relaciones, viene y suelta esa anormalidad de que no es suficiente.
¿Qué sería suficiente? ¿Qué Obama se arrodille y pida perdón por todo lo que han hecho los presidentes que lo precedieron? ¿Y después que le pague la deuda externa a Cuba, y firme un contrato prometiendo que abastecerá de por vida (espero que reste poco) los monos deportivos de Adidas y los culeros desechables para todo el departamento de geriatría del Consejo de Estado?
A lo mejor eso sería suficiente, a lo mejor no; creo que no.
Incluso en ese caso el belicoso ese encontraría una excusa igual de estúpida (o incluso más) que esta.
Ya se ha descubierto y puesto en evidencia ante el mundo una vez más, a el no le interesa lo más mínimo llevarse bien y que fluyan las relaciones con Estados Unidos.
A lo mejor eso sería suficiente, a lo mejor no; creo que no.
Incluso en ese caso el belicoso ese encontraría una excusa igual de estúpida (o incluso más) que esta.
Ya se ha descubierto y puesto en evidencia ante el mundo una vez más, a el no le interesa lo más mínimo llevarse bien y que fluyan las relaciones con Estados Unidos.
¿Para qué?
No tendría entonces tiempo para sus adoradas, tediosas y aburridísimas reflexiones; porque tendría un país del cual preocuparse y ocuparse.
Caricatura de Omar Santana.
Tags: viaje, Francia, Cuba, Miami, cacerolada, reflexiones, permiso entrada, permiso salida
5 ¿que tu crees?:
Deya, es asi, uno descubre que hay un mundo ahi fuera del cual uno puede participar, descubrir, y hacer lo que quiera, porque uno es libre. Asi como suena, libre, absofucklinglutely fuera del alcance de los limites de los castros. Y asi, uno se acostumbra a ser libre, siempre pensando en los amigos que no lo son.... y que un dia tendran por fuerza que serlo!
Daya como me alegra que allas conosidos otros sitios, pues yo casi eh recorido medio Mundo y me falta mucho mas, deja que brinques el charco y conoscas Manhattan, mi ciudad.
Ben aca chica cuentame como te llebates el Haier de Ciro para Madrid en una barsa? lol.
un abrazo...
magnífico, me ancantó.
un tip, ponle crédito a la caricatura de omar santana.
no hagas como los demás de la internet.
gracias mil y felicidades again por tu blog.
Deya, todavía recuerdo la primera vez que salí de Estados Unidos. Fue por Laredo y me parecía increíble que después del puente lo que había era otro país. Y ahí estaba la banderota mexicana y todo cambió tan rápido en un pedazo de tierra tan pequeño.
oe me encanto la caricatura, esta buenisima, y si estos tipos siempre estan poniendo alguna traba, y nunca es suficiente, es como una cadena que no se termina, pero veras ya esta por acabarse, falta un tramito, al final ellos van a tener que morder el cordovan, tu veras, bueno espero que sea asi,jejeje
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