Hebert me ha convencido para que de vez en cuando cuente mis anecdotas....
Allá por los últimos ochenta y primeros noventa yo era uno de los especímenes habituales del Patio de María, fuí quien trajo aquellos grandes ventiladores industriales (del paradero de guaguas de Línea, cerca del tunel) que hacían volar el pelo de los rockeros como en los programas de la televisión americana. En esa época de paria, el que hubiera podido hacer algunas escenografías en el patio era mas de lo que yo podía soñar. Allí fué donde conoci a William Fabián, entre un tremendo grupo de gente interesante. En aquella época tocaba la guitarra muchisimo mejor que ahora, y aunque no era parte de ninguna banda a veces me dejaban tocar un poco, y una vez hasta toqué en el Café Cantante, y bueno.... termine regalando mi guitarra a un friki y no tocando más, hasta que Ciro me volvió a despertar los demonios rockeros durante los años cero. En esa ocasión, las voces de la chivatería viajan muy rápido, la policía me esperaba a la entrada de mi casa, y ya yo lo había decidido todo: escape o muerte. La guitarra la había regalado, y el futuro era incierto.
¿Cómo fué que llegue a esto?
Todo comenzó en una de esas escuelas al campo donde uno trabajaba hasta que la piel del culo se le caía al suelo. Uno buscaba algo que hacer, para no morir de aburrimiento y desesperación.
Vivía en un mundo paralelo de fantasía rockera con mis amigos, y escuchabamos en la radio americana pirata (operada por rockeros texanos en el norte de Mexico) que transmitían con mucho mas wattage que el permitido por la Federal Broadcast Administration de los Estados Unidos y una emisora legal, KAYY que transmitía desde Little Rock Arkansas. La dieta rockera consitía, entre otros, de bandas del calibre de ZZTop, Blue Oyster Cult, Lynyrd Skynyrd, y todas aquellas bandas americanas y británicas marcadas por el gobierno ya que la sola tenencia de sus grabaciones podían hacerte dormir en la estación policial más cercana.... Durante esas noches, practicabamos con las guitarras bajo las colchas y el baterista afilaba sus habilidades dando con un par de lapices (que partia el grafito por dentro de manera irremediable) sobre una libreta. Las partes cantadas se ensayaban en los campos donde debiamos trabajar, bajo la vigilancia de unos guajiros que parecian sheriffs de las peliculas carcelarias ambientadas en el sur de los Estados Unidos. Entonces llegaban los Miércoles, que era el dia que la admistración de la escuela traía una banda de salsa, a los cuales pedíamos guerrilla, nuestra ocasión dorada para tocar, frente a los demás estudiantes. Recuerdo que el cantante hacía una magnífica interpretación de Robert Plant con su voz de adolescente, y que tocabamos cosas de ZZTop, Great Funk Railroad, y si, Led Zeppelin....
Para no ensayar nunca con instrumentos verdaderos lo hacíamos bastante bien.
Uno de los temas que tocabamos era el muy clásico de Led Zeppelin Whole Lotta Love, sosteniendo las guitarras de manera mas bien fálica, y el cantante posando con el micrófono en su stand como una polla gigantesca, y cuando cantaba "I am gonna give you my love, I gonna give you every inch of my love" las chiquillas se lanzaban en una felación simulada de las cabezas de nuestras guitarras y el el micrófono que el -tan complaciente- les extendia. No hay quien pueda separar el rock and roll del sexo, desde el primer día.
¿Cómo fué que llegue a esto?
Todo comenzó en una de esas escuelas al campo donde uno trabajaba hasta que la piel del culo se le caía al suelo. Uno buscaba algo que hacer, para no morir de aburrimiento y desesperación.
Vivía en un mundo paralelo de fantasía rockera con mis amigos, y escuchabamos en la radio americana pirata (operada por rockeros texanos en el norte de Mexico) que transmitían con mucho mas wattage que el permitido por la Federal Broadcast Administration de los Estados Unidos y una emisora legal, KAYY que transmitía desde Little Rock Arkansas. La dieta rockera consitía, entre otros, de bandas del calibre de ZZTop, Blue Oyster Cult, Lynyrd Skynyrd, y todas aquellas bandas americanas y británicas marcadas por el gobierno ya que la sola tenencia de sus grabaciones podían hacerte dormir en la estación policial más cercana.... Durante esas noches, practicabamos con las guitarras bajo las colchas y el baterista afilaba sus habilidades dando con un par de lapices (que partia el grafito por dentro de manera irremediable) sobre una libreta. Las partes cantadas se ensayaban en los campos donde debiamos trabajar, bajo la vigilancia de unos guajiros que parecian sheriffs de las peliculas carcelarias ambientadas en el sur de los Estados Unidos. Entonces llegaban los Miércoles, que era el dia que la admistración de la escuela traía una banda de salsa, a los cuales pedíamos guerrilla, nuestra ocasión dorada para tocar, frente a los demás estudiantes. Recuerdo que el cantante hacía una magnífica interpretación de Robert Plant con su voz de adolescente, y que tocabamos cosas de ZZTop, Great Funk Railroad, y si, Led Zeppelin....
Para no ensayar nunca con instrumentos verdaderos lo hacíamos bastante bien.
Uno de los temas que tocabamos era el muy clásico de Led Zeppelin Whole Lotta Love, sosteniendo las guitarras de manera mas bien fálica, y el cantante posando con el micrófono en su stand como una polla gigantesca, y cuando cantaba "I am gonna give you my love, I gonna give you every inch of my love" las chiquillas se lanzaban en una felación simulada de las cabezas de nuestras guitarras y el el micrófono que el -tan complaciente- les extendia. No hay quien pueda separar el rock and roll del sexo, desde el primer día.
En mi caso, me decidi a buscar una educación tradicional en caso que la historia del rock'n roll no me funcionase. Otros de los chicos siguieron su camino y me cuentan que algunos andan por Europa trabajando de músicos de sesión o con alguna que otra banda, y alguno que otro se quedo en Cuba.
Nada como cuando en la escuela descubrían que llevabas una melena rockera bajo el maldito sombrero de guano, y que te daban una pelada en medio de el escenario que estaba frente a las areas de formación en frente de todos los alumnos. Coño, pues que era una esquela de honor y coraje que te cortaran los cabellos así y como tal los llevabamos, como un honor.
Luego la música rock me acercó a la fotografía y comencé a hacer fotos en blanco y negro en el cementerio de Colón como si fueran portadas de albumes de bandas de rock ficticias en las que aparecían amigos que naturalmente no estaben en niguna banda. El rock me acerco tambien a gente muy especial en mi vida, lo cual agradezco mucho, desde las invitaciones a tocar, sin ser parte de ninguna banda, a conversaciones con gente interesante y a haber tocado una noche con antiguos amigos en el Cafe Bananas de Coconut Grove, que ya hace años que no existe, mi única actuación en los Estados Unidos.
Y cuando tenía el blog KillCastro, lo mejor fue recibir un e-mail de unos chicos en Cuba que querían hacer una banda con ese bombre, pero les dije que el nombre estaba tomado -por el blog y para una futura banda, quien sabe- que se buscaran otro nombre y que no se buscaran un rollo tan frontalmente.
Tambien recibí un e-mail de una chica ex-compañera de escuela que me decía: Recuerdo muy bien tu guitarra. Coño, pensé, sólo se acuerda de mi guitarra, que pena!
¿Y de donde salió mi guitarra?
Luego la música rock me acercó a la fotografía y comencé a hacer fotos en blanco y negro en el cementerio de Colón como si fueran portadas de albumes de bandas de rock ficticias en las que aparecían amigos que naturalmente no estaben en niguna banda. El rock me acerco tambien a gente muy especial en mi vida, lo cual agradezco mucho, desde las invitaciones a tocar, sin ser parte de ninguna banda, a conversaciones con gente interesante y a haber tocado una noche con antiguos amigos en el Cafe Bananas de Coconut Grove, que ya hace años que no existe, mi única actuación en los Estados Unidos.
Y cuando tenía el blog KillCastro, lo mejor fue recibir un e-mail de unos chicos en Cuba que querían hacer una banda con ese bombre, pero les dije que el nombre estaba tomado -por el blog y para una futura banda, quien sabe- que se buscaran otro nombre y que no se buscaran un rollo tan frontalmente.
Tambien recibí un e-mail de una chica ex-compañera de escuela que me decía: Recuerdo muy bien tu guitarra. Coño, pensé, sólo se acuerda de mi guitarra, que pena!
¿Y de donde salió mi guitarra?
Pues tenía unos cuantos dolares ahorrados y alguien me presentó a un marinero mercante que era capaz de introducir de contrabando hasta un elefante, dado que pudiera ser cortado en pedazos y reemsamblado con exito más tarde. Asi consegui una Fender Telecaster, pero sin el cuerpo! Pagué mis dolares, y recibí los micros y los controles, y el brazo de la guitarra y las clavijas, y la trastera, nada mas. Un amigo me presentó a un vejete que trabajaba en un taller de reparación de instrumentos musicales del ministerio de cultura, y este me hizo un bellísimo cuerpo para la guitarra, pintado a fuego, le puso una palanca de vibrato que sacó de algun lugar, y todo funcionó de maravillas. Manuel Olveira, que ya ha muerto, debe estar haciendo guitarras en el cielo. Jimi Hendrix y Stevie Ray, si necesitan que alguien les haga una guitarra, vayan a verlo y díganle que los mando yo. También había una industria informal que nos hacía amplificadores de las piezas de televisores americanos ya fallecidos, y adaptaciones de equipamiento ruso transistorizado. Gracias a Jimi Hendrix y a Eric Clapton por haber puesto de moda los estridencias del sonido de feed back!
3 ¿que tu crees?:
Hola, Deya.
Feliz Dia del Amor y de la Amistad.
Happy Valentine's to the whole aRRoz team! And thanks for anecdote Charlie!
Special valentine wishes to you and your better half, from me and my better half!
<3
Muy, muy bello post.
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