y la barriada del Vedado- antes que se desmorone de una vez y para
siempre el mito del pueblo cubano como gran amante del buen cine. El
fenómeno de público de HabanaStation no es un fenómeno de cine, es un
fenómeno social y de unas cuantas cosas más que habría que analizar con
tiempo; pero como sea reúne a personas sin interés específico en el
séptimo arte sino en su realidad social, reflejada casi siempre de
manera crítica.
Es una verguenza que el clásico de animados manga japonés Ghost in the
Shell, I y II partes, ampliamente promocionada en la publicación del
Centro de Información Cinematográfica del ICAIC (Insituto Cubano de Arte
e Industria Cinematográfica www.cubacine.cu) o sea, la Cartelera Cine y
Video que incluye a la Cinemateca y demás cines de la capital (cartelera@icaic.cu) como "un
animado de ciencia ficción para cinéfilos" que estaría en la pantalla
del cine 23 y 12 cerca de 2 semanas, una semana para cada parte, dos
tandas diarias; sin que se haya podido lograr reunir ni una sola vez el
mínimo de espectadores -diez- para la proyección de la película. Esto
para el regocijo de los trabajadores (administrador, director,
taquillera y demás) del cine, que enfrentaban una y otra vez a cada
enemigo-espectador potencial que tuviera el desatino y la actitud
excéntrica de acercarse a la taquilla para tratar de indagar por el
filme y obtener una entrada, punto en el cual la persona del otro lado
enfatizaba su negativa a empezar a proyectarla sin el mínimo de
espectadores establecido, con una gran dosis de odio contenido y cero
amabilidad.
Varias personas estuvimos esperando en vano que se vendiera alguna
entrada a ese precio, y nos tuvimos que ir sin poder degustar la
película en cuestión. Los trabajadores del cine sin embargo se fueron
muy contentos, y más temprano a sus respectivas cuevas.
Una vez más la burocracia cinematográfica administrativa cubana ha
logrado una victoria aplastante sobre espectadores-enemigos. Sobre todo
el resto de la masa de autoproclamados vanidosamente cinéfilos.
Qué verguenza recordar en estos momentos a verdaderos amantes de la sala
oscura, por ejemplo a un hombre del barrio de La Ceiba, en Playa,
apodado Chicho, que estableciera un record (quizás local, nacional o
mundial) al ver más de 80 veces la película de animados japonesa Voltus
V (en el cine Avenida, de Playa) película que marcó un hito en la
relación del público cubano -tanto infantil como adulto- con el animado
japonés y precursora a su vez de la citada Ghost in the Shell... Chicho
era un hombre con ligero retraso mental; pero lo compensaba, con creces,
con imaginación, simpatía y carisma personal; cualidades todas de las
que parecen lamentablemente carecer los administraticos del 23 y 12,
otrora cine de más prestigio y decencia.
Chicho además, resaltaba por su parecido físico a otro gran hombre mucho
más famoso pero de características psicopáticas completamente
diferentes, y esto es sabido por todo los que le conocieron.
Sinceramente molesto,
con saludos contrarevolucionarios
el amigo de Chicho
dibujo Luis Trápaga
Cine 23 y 12
Calle 23 entre 12 y 14, Vedado
Tel. 833 6906
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