Los recursos que necesita el poder político
El principio es sencillo. Los dictadores requieren la ayuda de los gobernados, sin la cual no pueden ni disponer de las fuentes de poder ni conservarlas.
Algunas fuentes de poder político:
- La autoridad -la creencia entre la gente de que el régimen es legítimo y que tiene el deber moral de obedecerlo;
- Los recursos humanos -la cantidad e importancia de las personas que obedecen a los gobernantes, cooperan con ellos o los apoyan;
- El conocimiento y las destrezas -los que el régimen necesita para llevar a cabo acciones específicas, y que le son suministrados por las personas y grupos que cooperan con él;
- Los factores intangibles -los factores sicológicos e ideológicos que pueden mover a la gente a obedecer y apoyar a los gobernantes;
- Los recursos materiales -hasta qué punto controlan los gobernantes la propiedad o tienen acceso a ella, los recursos naturales, el sistema económico y los medios de comunicación y transporte; y
- Las sanciones -castigos con los que se amenaza, o que se aplican a los desobedientes o a los que no colaboran, para asegurar su sumisión y cooperación, necesarias ambas para que exista el régimen y para que ponga en práctica sus políticas.
Todas estas fuentes, sin embargo, dependen de la aceptación del régimen, del sometimiento y obediencia de la población al mismo y de la cooperación que le brindan innumerables personas y muchas de las instituciones de la sociedad. Estas fuentes no están garantizadas.
Una plena cooperación, obediencia y apoyo, harán más asequibles los recursos que el poder necesita, y, en consecuencia, fortalecerán la capacidad de obrar de cualquier gobierno.
Por otra parte, el negarles a los represores y dictadores la cooperación popular e institucional disminuye y puede anular el acceso a estas fuentes de poder. Sin acceso a tales recursos el poder se debilitará y disolverá, finalmente.
Naturalmente los dictadores son sensibles a las acciones o ideas que amenazan su capacidad de obrar a su antojo. Por lo que están dispuestos a amenazar y castigar a quienes los desobedezcan, les hagan huelgas o dejen de cooperar con ellos. No acaba aquí el asunto. Ni la represión ni cuantas brutalidades se cometan siempre resultan en la recuperación del grado de sumisión y cooperación que el régimen necesita para funcionar.
Si a pesar de la represión se pueden restringuir o recortar durante un tiempo suficiente los recursos de los que depende el poder, los resultados pueden ser la incertidumbre y la confusión dentro de la dictadura. Es probable que sobrevenga entonces un notable debilitamiento de su poder. Con el tiempo, el quitarles los recursos al poder producirá la parálisis y la impotencia del régimen, y en casos muy severos, su desintegración. El poder de los dictadores se irá muriendo, lenta o rápidamente, de inanición política.
Por lo tanto, el grado de libertad o tiranía que existe bajo cualquier gobierno es en gran medida un reflejo de la relativa determinación de los súbditos de ser libres, y de la voluntad y capacidad de éstos de ofrecer resistencia a los esfuerzos que el gobierno haga por esclavizarlos.
Contradiciendo la opinión popular, aún las dictaduras dependen de la población y las sociedades que gobiernan.
Puntos débiles de las dictaduras:
1. Se les puede restringir o negar la cooperación de muchas personas, grupos e instituciones que necesitan para hacer funcionar el sistema.
2. Los requisitos y efectos de las políticas anteriores del régimen, de cierta manera limitan su capacidad presente para adoptar y ejecutar políticas contrarias.
3. El sistema puede convertirse en rutinario en cuanto a su modo de obrar y ser menos apto para ajustarse rápidamente a situaciones nuevas.
4. El personal y los recursos ya destinados para las tareas habituales no estarán fácilmente disponibles para nuevas necesidades.
5. Los subordinados, temerosos de no complacer a sus superiores, pueden no proporcionar todos los detalles de la información que los dictadores necesitan para tomar decisiones.
6. La ideología puede erosionarse, los mitos y símbolos del sistema pueden perder su solidez.
7. Si hay una fuerte ideología que influye en la visión de la realidad, una adhesión firme a la misma puede ser causa de desatención en las condiciones y necesidades reales.
8. El deterioro de la competitividad y eficiencia de la burocracia, o los excesivos controles y regulaciones, pueden volver ineficaces las políticas y operaciones del sistema.
9. Los conflictos institucionales internos y las rivalidades y hostilidades personales, pueden dañar, o aún interrumpir, las operaciones de la dictadura.
10. Los intelectuales y los estudiantes pueden impacientarse por las condiciones o restricciones o el enfoque doctrinario y la represión.
11. El público en general puede, con el tiempo, volverse apático y hasta hostil al régimen.
12. Las diferencias regionales, de clase o nacionales pueden agudizarse.
13. La jerarquía del poder de una dictadura es siempre, hasta cierto punto, inestable, y a veces lo es extremadamente; los individuos no permanecen inmutables en sus posiciones y rangos, sino que pueden elevarse o caer a otros niveles, o ser separados por completo y sustituidos por un personal nuevo.
14. Sectores de la policía o de las fuerzas militares pueden actuar para lograr sus propios objetivos, aún cuando esto sea contra la voluntad de los dictadores en el poder, y llegar hasta el golpe de estado.
15. Si la dictadura es nueva necesita tiempo para afianzarse bien.
16. Como en una dictadura muy pocos toman muchas decisiones, es probable que ocurran errores de juicio, de política o de acción.
17. Si el gobierno está buscando evitar estos peligros, y descentraliza los controles y la toma de decisiones, su control de los puntos clave para el poder pueden deteriorarse aún más.
Algunos efectos democratizadores positivos de la lucha no-violenta:
-La experiencia aplicar la lucha no-violenta puede hacer que la población confíe más en sí misma, en cuanto a desafiar las amenazas del régimen y la capacidad de éste para la represión violenta.
-La lucha no-violenta entrega las armas de la no-cooperación y el desafío, mediante las cuales la población puede resistirse a los controles no democráticos que impongan sobre ella cualquier grupo dictatorial.
-La lucha no-violenta se puede usar para defender la práctica de las libertades democráticas, tales como la de expresión, la prensa libre, las organizaciones independientes y el derecho a reunirse enfrentándose a controles represivos.
-La lucha no-violenta contribuye en forma importante a la supervivencia, renacimiento y fortalecimiento de los grupos e instituciones independientes de la sociedad, los que son importantes para la democracia por el valor que tienen para movilizar la capacidad de poder de la población y de imponerle límites al poder efectivo de cualquier dictador en potencia.
-La lucha no-violenta suministra armas mediante las cuales la población logra concentrar su poder contra la acción represiva, policiaca o militar, ejercida por un gobierno dictatorial.
-La lucha no-violenta ofrece métodos mediante los cuales la población y las instituciones independientes pueden, en interés de la democracia, restringirle o negarle los recursos de poder a la minoría gobernante y por lo tanto, amenazar su capacidad de seguir ejerciendo la dominación.
Estrategias de desafío... interrogantes a precisar:
-¿Cuáles son los principales obstáculos para lograr la libertad?
-¿Qué factores facilitarían el alcanzarla?
-¿Cuáles son los puntos fuertes de las dictaduras?
-¿Cuáles son las diversas debilidades de la dictadura?
-¿Hasta qué punto son vulnerables las fuentes de poder de la dictadura?
-¿Cuáles son los puntos fuertes de las fuerzas democráticas y de la población en general?
-¿Cuáles son los puntos débiles de las fuerzas democráticas y de la población en general, y cómo pueden corregirse?
-¿Cuál es la posición de terceras personas no inmediatamente involucradas en el conflicto que están ayudando, o podrían ayudar, bien a la dictadura, bien al movimiento democrático, y cómo podrían hacerlo?
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