Corre por la red esta noticia. Por algunos ha sido tomada con cierta reserva, por otros con alegría y optimismo; y a otros les da igual.
Me incluyo en el primer grupo, tengo mis reservas al respecto.
Observando el panorama, y la forma en que han tocado el tema los medios oficiales cubanos (más que tocado sería rozado o acariciado) pienso que esta no es más que una maniobra de distracción. Una estrategia, trazada desde una sombría y aclimatada oficina en la cual se decidió que esta sería la opción menos dañina.
Como leí en algún lugar-momento-perfil de Facebook: El régimen prefiere "ceder" ante las gestiones de la Iglesia que las de la opinión internacional y organizaciones pro-derechos humanos. Serían muchas explicaciones que dar al "pueblo aguerrido e inexpulgablemente revolucionario".
Creo que el sistema se encuentra en una posición actual de Perder o Perder y las planificaciones se reducen a: decantarse por la pérdida menos importante o vital.
No es casualidad que justo ahora que la opinión internacional está dando un giro de 180º respecto a la dictadura cubana, suceda esto.
No creo que sea casual que esto suceda justo cuando la olla de presión en la que se ha convertido Cuba (desde hace años que no tenemos una oleada migratoria como válvula de escape, y mejoras económicas, políticas o sociales no han habido que yo sepa) esté en altos niveles de "cocción" social; cuando la disidencia interna está siendo escuchada y reprimida a niveles que ya no son fáciles de mantener ocultos. En resumen, el nivel de descontento es alto.
Personalmente aunque nunca he creído o confiado en la iglesia ni en sus representantes; respeto a los que si lo hagan.
Algo de lo que estoy segura es que mi respeto no lo ganarán mientras se reúnan con los representantes de la dictadura y todo lo que tengan que decir luego se remita a: "Se darán pasos."
Que conveniente que dicha reunión sea un mes antes de la visita al país de un representante del Vaticano, como cuentan en el reportaje.
Que conveniente que "intercedan por las víctimas" ahora que la sensación de derrumbe inminente del sistema es perenne así como muy intensa en casi todas las esferas de la sociedad cubana.
Lo siento pero los percibo queriendo nadar en dos aguas. Queriendo quedar bien "con Dios y con el Diablo" (nunca mejor utilizada esta frase), veo demasiada ambigüedad.
Este simulacro de diálogo no me convence. Tendrán que esforzarse más.
1 ¿que tu crees?:
Tienes razón, Deyanira, pero piensa que en Cuba todo es a puertas cerradas. Vamos a ver. Un abrazo.
Publicar un comentario